El dolor es el síntoma más frecuente por el que los pacientes acuden a los fisioterapeutas. Además, condiciona la vida de muchas personas. ¿Sería mejor nuestra vida si no lo sintiésemos? ¿Son todos los dolores iguales? Cuánto más me duele, ¿peor están mis tejidos? A continuación, explicamos aspectos importantes sobre este fenómeno.
¿Qué es el dolor?
La International Association for the Study of Pain (IASP) lo define como una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada a una lesión real o potencial en algún tejido.
- Todo dolor es real: No dejes que nadie te diga lo contrario.
- El dolor no es una amenaza, nos protege: ¿Te imaginas la vida sin sentir dolores? ¿Sería mejor?¿Sí? ¿Seguro? Imagina que tocas una plancha enchufada y no sientes nada. ¿Cómo acabaría tu mano? El dolor es una respuesta normal que se origina cuando nuestro cerebro se siente amenazado.
Dolor y daño
- Dolor no es igual a daño en el tejido: No se necesita presentar una lesión real en un tejido para sentirlo. En ocasiones su sistema de transmisión no funciona de forma adecuada y un estímulo inocuo se puede interpretar como peligroso. Las personas pueden tener dolores sin presentar daño en el tejido. Un ejemplo es el dolor de miembro fantasma; personas a las que le amputan una pierna y refieren sentir dolor en dicha pierna.
- Daño en el tejido no es igual a dolor: Se han visto diferentes pruebas de imagen (RMN…) con alteraciones estructurales en los tejidos (espondilosis, hernias…) y esas personas no presentaban ningún tipo de dolencia.
- La cantidad de dolor que experimentas no se correlaciona directamente con la cantidad de tejido dañado. El dolor aparece cuando el cerebro interpreta que algo es real o potencialmente peligroso, independientemente de la cantidad de daño en el tejido. “Un arañazo el doble de largo que otro no tiene por qué doler el doble».
¿Qué puede influir en mi dolor?
- La experiencia dolorosa depende del contexto: La información que entra por los tejidos es analizada por el cerebro, que es el que valora si supone una amenaza y genera dolor. Esto ocurre a través de procesos complejos que incluyen razonamientos, emociones, experiencias previas… Seguro que conoces personas que se han hecho tatuajes y «no les ha dolido nada». Sin embargo, a esa misma persona le duele mucho el pinchazo de un análisis de sangre. Si recibimos información sensorial en un contexto controlado y conocido (tatuaje) el cerebro, tras procesar la información, obtiene una respuesta diferente a si estamos en un contexto hostil (analítica)
- Enfocar la atención sobre nuestro dolor va a aumentar la percepción del mismo. Y la distracción va a disminuirla, ya que reduce la actividad cerebral en aquellas áreas que están relacionadas con él.
¿Es para toda la vida?
- Crónico no significa para toda la vida: El ser humano es bioplástico, tiene capacidad de aprender. Del mismo modo que puede aprender a ser sobreprotector generando alarma ante situaciones que no son graves o que no se corresponden al estado de los tejidos, podemos reentrenarlo para que vuelva a funcionar con normalidad.
- El movimiento puede ser una de las formas más poderosas para mejorar el tus dolores. A diferencia de las creencias más comunes, el reposo y no moverte no va a acabar con tus molestias. Sin embargo, la actividad física pautada de forma adecuada sí puede ayudarte con ellas.
- ¡Hay solución! Recuerda, no dejes que te digan que no hay solución, que debes acostumbrarte a vivir así… Hay numerosos tratamientos con los que mejorar estas situaciones.
En Centro AMAYPE sabemos que tus dolores son reales y que pueden condicionar muchos aspectos de tu vida. Nuestro servicio de fisioterapia desarrolla tratamientos actualizados y te resolverá todas tus dudas. Si padeces algún tipo de dolencia, no dudes en contactar con nosotros y estaremos encantados de ayudarte. ¡Te esperamos!